miércoles, 7 de enero de 2009

Noticias sobre el proceso de "Santificación" de Juan Bosco


El día posterior al grandioso funeral de don Bosco, el padre Miguel Rua reunió a los miembros del Capítulo Superior (Consejo General) de la Congregación Salesiana y todos juntos decidieron iniciar cuanto antes el “proceso de santificación” de don Bosco. Dos años después, el 31 de enero de 1890, don Rua presentó al arzobispo de Turín, Cardenal Cayetano Alimonda, la petición formal de apertura del proceso. Esta iniciativa fu apoyada por los 20 obispos de la provincia eclesiástica de Turín. Tenía dos partes: el proceso diocesano y el proceso apostólico. El primero se desarrolla bajo la autoridad del obispo donde vivió el candidato a la santidad, y es el proceso fundamental, porque en base a éste, los cardenales encargados por el Papa y luego el mismo Papa decidirían si se arrinconaba o si podía pasar al proceso apostólico, atribuyendo en este momento al candidato el título de Venerable. El Card. Alimonda constituyó el tribunal eclesiástico que debería conducir el proceso. Estaba integrado por cuatro canónigos turineses, uno de ellos el can. Luis Nasi, fue uno de aquellos amigos del joven sacerdote Juan Bosco, que intentaron meterlo en el manicomio de Turín, cuando pensaba que estaba enloqueciendo. El proceso diocesano durará 7 años.

P. Jorge García sdb

jueves, 1 de enero de 2009

La casa natal de Mamá Margarita



"En esta casa nació el 1° de abril de 1788 Margarita Occhiena, piísima madre del venerable Don Bosco", esto es lo que se lee en la casa que está en la comunidad de la Cecca, perteneciente a Capriglio. Diríamos, que es un barrio en las afueras de la comunidad de Capriglio. En esta casa nació la madre de un gran educador y gran soñador; y ella, grande educadora, también fue una gran soñadora. Soñó con ver realizados a sus hijos, fue feliz en medio de sus nietos. Pero los caminos de Dios siguen cursos que superan nuestras expectativas. Y también, superaron las expectativas de esta gran campesina, esta grande santa. La tarde del 3 de noviembre de 1846, ella y su hijo llegaron a Casa Pinardi; y desde aquel día, ella hizo de Valdocco su reino, era su hogar, donde nunca faltó el cariño, aunque muchas veces no hubo pan. Ella era la mamá del Oratorio. Y así fue, hasta que en esta casa (en el tercer piso) un 25 de noviembre de 1856 a las 3 de la mañana, ella emigró al paraiso.


Como vemos, son sitios físicos muy precisos donde esta santa, tan cercana a nuestro corazón, Mamá Margarita, como la llamamos familiarmente, tuvo su madurez espiritual haciendo de Mamá de los chicos sin casa, sin esperanza. Hoy, a nosotros nos toca recibir a chicos con una casa, pero muchas veces sin un hogar. Así que también, en esos lugares físicos muy particulares (escuela, casa de formación, parroquia, oratorio, misiones, cdn...) a nosotros nos toca seguir el ejemplo de esta grande educadora, y devolver la esperanza y familiaridad a nuestros ambientes.

P. Miguel Toriz Bravo, SDB