Había nacido en 1813. Es el primer hijo de mamá Margarita y Francisco Luis. Siempre fue muy comprensivo y fraterno con don Bosco, al punto que cada año lo recibía, a su costa, con un grupo siempre creciente de muchachos cuando iniciaban los paseos de otoño. Al dividirse los bienes con el hermano Antonio, José tomó al vuelo la ocasión para irse con su madre a trabajar a Sussambrino contratándose como mediero juntamente con José Febbraro en la finca de los señores Matta. Se casó con una sobrina del socio Febbraro. Regresó de Sussambrino a I Becchi en 1839 y logró construir su casa al frente de la casita de la infancia, que en su momento había pasado a posesión de Antonio.
Tuvo varias hijas y dos varones: Francisco y Luis. Francisco, cuando tenía 7 años, estuvo en el Oratorio (1848) durante dos años en la época en que los muchachos iban a la escuela con la cuchara en el bolsillo. Comía en la mesa con su tío y recibió de él clases junto con otros muchachos que ayudaban en la asistencia. Tuvo solamente un hijo varón, de nombre José, y cinco hijas, de las cuales tres fueron Hijas de María Auxiliadora. Una de ellas, Eulalia, llegó a ser del Consejo General y estuvo en la beatificación y canonización de su ilustre tío. Francisco fue siempre un buen cristiano.
El otro hijo, Luis, estuvo también en Valdocco en 1854 y terminó allí sus estudios en 1862. Fue como la “oveja negra” de la familia porque tiempo después se fue a la ciudad de Casale donde se unió a una mujer sin casarse (M.B. XVIII, 532 it). Don Bosco tuvo que impedirle que fuera al Oratorio. Nunca se casó y así vivió hasta su muerte, que ocurrió seis días después de la muerte de santo.