martes, 19 de febrero de 2008

¿Antonio era un hermano malo?

El papá de Juan Bosco, llamado Francisco Luis, se había casado en 1805 con Margarita Cagliero y de ella tuvo, en 1808, un hijo llamado Antonio José. Luego tuvo una niña, que fue bautizada de emergencia con el nombre de Teresa y que murió al poco de nacer. A consecuencia de ese parto la mamá también murió. Francisco Luis buscó enseguida otra esposa y la encontró en Margarita Occhiena, con quien se casó en 1812. De ella tuvo a José Luis en 1813 y a Juan Melchor en 1815.

Este muchacho Antonio José, el mayor de todos los hijos de Francisco Luis, era 7 años mayor que Juan. Creció como una persona trabajadora y responsable. Algo taciturno y reservado, pasaba por la pena profunda de ser huérfano de padre y madre.
Cuando se enteró que Juan quería estudiar no pudo asimilar esa novedad en la familia. Se opuso frontalmente. Ya se estaba haciendo cargo de los trabajos del campo y empezaba a tomar responsabilidades como hermano mayor. Sabía que un campesino tiene que trabajar muy duro con sus brazos para poder subsistir. En su familia no había espacio para un “señorito” que se pusiera a estudiar mientras los demás sudaban en el campo. Si Juan no aprendía a trabajar se moriría de hambre.

Era bueno Antonio, pero no entendió ni aceptó que hubiera otro horizonte y otra vocación para un miembro de su familia que siempre había sido de campesinos pobres.

La cosa se solucionó cuando mamá Margarita promovió un juicio para dividir la herencia de los hijos y también porque Antonio se casó y formó su familia en 1831.

martes, 5 de febrero de 2008

Dónde aprendió a leer Juanito Bosco?



En su biografía leemos que desde pequeño se interesó mucho en aprender y aprovechaba cualquier momento libre para leer y estudiar. Esto es verdad y pudo hacerlo gracias a que en julio de 1822 una ley del Rey Carlos Félix ordenó que en todos los pueblos del reino se abrieran escuelas de invierno, que abrían después de la fiesta de Todos los santos (1 de noviembre) y terminaban en la fiesta de la Anunciación (25 de marzo). En estos meses no se podía trabajar en el campo porque estaba cubierto de nieve.

Este tipo de escuela se le encomendaba a la Iglesia, porque sólo ella tenía una penetración casi total en todo el país. En ese programa se les enseñaba a los campesinos lo más elemental, como lectura, escritura, aritmética y religión.

Mamá Margarita aprovechó la oportunidad y llevó a Juan, que se veía inteligente e interesado en aprender, a su propio pueblo de Capriglio, no muy lejos de I Becchi. Podía ir y venir a pie mañana y tarde.

Se presentó ante el padre encargado llamado don José Lacqua para inscribir al niño. Pero fue rechazado porque no pertenecía a esa parroquia, sino a Castelnuovo, que quedaba mucho más lejos. Eso era en el invierno de 1823. Juan tenía 8 años.

El año siguiente las cosas cambiaron, porque el padre Lacqua se había quedado sin la persona que le ayudaba en su casa y en su lugar había contratado a una mujer confiable y trabajadora que se llamaba Maria Juana. Era hermana de mamá Margarita. De modo que con esa influencia el niño pudo ser admitido y frecuentó clases dos inviernos seguidos, de 1824 a 1826.
P. Jorge García, SDB